Para garantizar unas condiciones operativas seguras a lo largo de un viaje, es necesario definir y mantener de forma fiable ciertos parámetros relacionados con la estabilidad transversal, la compensación, la inclinación y la maniobrabilidad del buque y las tensiones de las vigas buque. Por eso, los sistemas de agua de lastre se utilizan con el fin de proporcionar peso en lugares estratégicos dentro de una embarcación. Para asegurar que las operaciones de lastre se desarrollen sin problema en alta mar y durante las operaciones de carga y descarga de mercancía en los puertos, se instalan a bordo sistemas de tuberías y depósitos de lastre.