Este sistema resistente a la corrosión ofrece durabilidad y máxima seguridad en aplicaciones agresivas. PVC-C se utiliza allí donde medios agresivos como ácidos lácticos o ácidos se transportan a temperaturas elevadas, por ejemplo, en industrias químicas, papeleras o de pasta de papel, así como para el tratamiento de metales o la producción de microelectrónica.