Plástico sin mantenimiento
Los sistemas de tuberías fabricados a partir de plásticos no necesitan ningún tipo de mantenimiento, son ligeros y muy duraderos. Contribuyen a reducir los costes de reparación y generales, y son adecuados para el transporte de agua potable, líquidos abrasivos y agresivos, así como gases.
Soluciones integrales de sistema
Con una oferta de más de 60.000 productos, GF Piping Systems puede proporcionar las soluciones integrales de sistema. Además, ponemos a su disposición piezas especiales hechas a medida y series especiales. Los clientes se benefician de soluciones perfectamente adaptadas de la mano de un único proveedor.
GF Piping Systems cuenta con sus propias empresas de ventas en 34 países, lo que significa que siempre está cerca de sus clientes. Nuestros centros de producción en 32 ubicaciones en América, Europa y Asia garantizan suficiente disponibilidad y un suministro rápido y fiable.
Soluciones especializadas en todas las fases del proyecto
En GF Piping Systems apoyamos a nuestros clientes tanto en la transición inicial del metal al plástico como en reinstalaciones a lo largo de todas las fases del proyecto. Se benefician de más de 60 años de experiencia en sistemas de plástico y de los conocimientos de aplicaciones de 100 países.
Socio para la digitalización
Gracias a sus soluciones avanzadas de automatización y digitalización, GF Piping Systems permite a sus clientes optimizar sus aplicaciones y acceder más fácilmente a la información de su sistema. Las herramientas digitales, al igual que las herramientas de resistencia química, les ayudan en todas las fases del proyecto.
Hechos y cifras
- Fundación: 1802 (Georg Fischer AG) en Suiza
- Ubicaciones: 34 países con oficinas de ventas propias
- Facturación: 1.802 millones de francos suizos (2019)
- Empleados: 6.892 (2019)
Fiabilidad y ahorro de costos con plástico
Los sistemas de tuberías de plástico de GF Piping Systems son resistentes a la corrosión y no se tienen que sustituir durante toda la vida útil del sistema. De este modo, contribuyen a mejorar la fiabilidad del sistema, al tiempo que reducen los costes de mantenimiento y las necesidades de personal. Son idóneas para aplicaciones que contienen aguas tanto potables como residuales, refrigerantes, ácidos, lixiviados y otros productos químicos, así como compuestos abrasivos. Con un peso un 60 % inferior al de los sistemas de metal, presentan menos requisitos estáticos y se transportan con mayor facilidad. Las tecnologías de unión innovadoras, tales como la cementación y la electrofusión integrada, permiten instalarlas con una rapidez aumentada de hasta el 50 %. Además, su baja huella de carbono, eficiencia energética y reciclabilidad son elementos determinantes para reducir su impacto medioambiental.